Una Persona Supresiva (SP, del inglés Suppresive Person) es una persona que busca suprimir a otra gente a su alrededor. Una persona supresiva echará a perder o despreciará cualquier esfuerzo por ayudar a alguien y en particular atacará con violencia a todo aquello que esté destinado a hacer a los seres humanos más poderosos o más inteligentes.
La persona supresiva es también conocida como la Personalidad Anti-Social. Dentro de esta categoría, se encuentran Napoleón, Adolfo Hitler, los asesinos impenitentes y los magnates de la droga. Pero si tales casos son fáciles de ver, aunque sea únicamente por los cuerpos que dejan a su paso, además es común que las personalidades antisociales existan en la vida actual y frecuentemente pasen inadvertidas.
La razón básica de que la personalidad antisocial se comporte como lo hace radica en un terror oculto a los demás. Para una persona así, cualquier otro ser es un enemigo; un enemigo al que se debe destruir de forma encubierta o manifiesta. La obsesión es que la supervivencia misma depende de “mantener a los demás oprimidos” o “mantener a la gente en la ignorancia”. Si alguien fuera a prometer que podría hacer que otros fueran más fuertes o brillantes, la personalidad antisocial sufriría la peor de las agonías.
Debido a esto, la persona supresiva procura perturbar y socavar de forma continua las actividades y grupos destinados al mejoramiento, así como esparcir malas noticias sobre ellos y denigrarlos. Por consiguiente, la personalidad antisocial se opone a lo que Scientology representa: una ayuda para que la gente sea más capaz y mejore las condiciones de la sociedad. Como cualquier persona puede pensar en muchos ejemplos de una persona supresiva, este concepto no está limitado a Scientology. Sin embargo, cuando tales personas están conectadas con Scientology, por el bien de la Iglesia y de sus miembros, tales personas son designadas oficialmente personas supresivas, con el fin de que otros sepan que no se deben relacionar con ellas.
Ser declarado una persona supresiva es extremadamente raro y resulta en la expulsión de la religión de Scientology. Esto ocurre en situaciones de ofensas serias en contra de la religión de Scientology y también puede ocurrir cuando a un individuo se le encuentra que está activamente trabajando para suprimir el bienestar de otros. Esto se puede hacer debido a actos criminales que ya están reconocidos por la sociedad como ilegales o debido a haber cometido actos considerados actos supresivos dentro de los códigos de justicia de Scientology, el cual incluye el acto supresivo de públicamente renunciar a la religión, un acto que en Scientology, como también en casi cualquier religión, es motivo de expulsión automática.
Cuando alguien ha sido expulsado de la religión, la persona pierde su asociación con la Iglesia como también con cualquier otro scientologist. La condición dura hasta que ellos hayan sido restituídos hasta estar en buenos términos. Una vez que la persona haya sido restituída hasta estar en buenos términos, se les retira la prohibición de poder asociarse con otros scientologists. Prácticas similares han sido parte de comunidades religiosas por miles de años y han sido reconocidas por los tribunales de justicia como un derecho fundamental.