Antes de dar sus primeros pasos en Scientology, muchas personas experimentan la sensación de contemplar su propio cuerpo desde fuera del mismo, pero no entienden lo que está sucediendo. Una vez que alcanzan una mayor conciencia espiritual gracias a la auditación y el entrenamiento de Scientology, se dan cuenta de que esta experiencia no representa nada fuera de lo normal. En Scientology, a este fenómeno se le llama exteriorización (la separación del espíritu y el cuerpo de la persona mientras está completamente consciente y alerta). Scientology cree que el hombre no es su cuerpo, ni su mente, ni su cerebro. Él es una fuerza espiritual que suministra energía al organismo físico. Ciertamente, gracias al descubrimiento de la exteriorización, Scientology comprobó, por primera vez, que el hombre es un ser espiritual.